La ciudadanía se puede definir como "El derecho y la disposición de participar en una comunidad, a través de la acción autorregulada, inclusiva, pacífica y responsable, con el objetivo de optimizar el bienestar público."

lunes, 14 de junio de 2010

Adivinen quién le va a dar el tiro de gracia (político) a Zapatero

VALOR AÑADIDO, S. McCoy

Del acto celebrado la semana pasada en el Parlamento español por el Grupo Socialista con objeto de conmemorar sus 100 años de presencia en las Cortes se pueden extraer, seguro, variopintas conclusiones. Que en la situación actual en España, ministros, diputados y senadores del PSOE se peguen un día de autobombo a costa de los presupuestos del Estado sería quizá la más anecdótica de ellas, aunque no desdeñable. La necesidad de recurrir a la Vieja Guardia para reconciliar el partido con lo que fuera en su día; recuperar el concepto de iniciativa política con sentido de estado ante retos como el de la Reforma Laboral, punto de inflexión que vendrá acompañado de la imprescindible crisis de gabinete; y levantar el ánimo de una militancia estupefacta frente a la incierta deriva actual, podría ser considerada como la más novedosa y acertada de todas tras años de ruptura, si no formal, sí real entre el equipo directivo pasado y el presente. Pero no se engañen, el principal riesgo para que esta legislatura concluya antes de tiempo no descansa ni en el PP, ni siquiera en cualesquiera de los nacionalismos cuyo apoyo necesita el PSOE para gobernar. No, no, no. La pistola que le puede dar el tiro de gracia a Zapatero está dentro de su propia casa y tiene tres iniciales en la culata: PSC, Partido Socialista de Cataluña.

Ahí es donde tendrá que centrar sus esfuerzos el Presidente si no quiere encontrarse con una sorpresa más que desagradable antes del final del presente ciclo legislativo. No le va a quedar otra que hacer de funambulista sin red, transitar por un fino alambre en el que cualquier descuido puede provocar un descalabro total. Son muchos los motivos de fricción tanto gestados en el pasado como probables en el futuro que pueden tensar la cuerda aún más y abocar a una situación de desencuentro oficial. Sin ir más lejos se encuentra la sentencia del Estatuto en cuya concepción, elaboración y aprobación, Zapatero ha sido parte sustancial, inconsciente en su bisoñez del jardín político en el que se metía. Afirmar que asumiría como propio el resultado que emanara del pueblo catalán sin tener en cuenta el considerante judicial y pensar que, llegado éste, sería capaz de influir en la composición del Tribunal y en sus deliberaciones hasta lograr un resultado acorde con sus declaraciones, le ha convertido en rehén de sus promesas, palabras que, para su desgracia, fueron tomadas como eje programático del PSC. No es de extrañar que, llegados a este punto, y de cara a futuros comicios regionales, Zapatero haya recibido la calificación de dirigente non grato en la región.

Otro elemento de conflicto será, sin duda, los Presupuestos Generales del Estado en los que Convergencia i Unió hará valer su reciente condición de Salvador de la Patria Hispánica, cosas veredes amigo Sancho, estrenada en el debate sobre las medidas excepcionales de recorte de gasto de hace unos días. Un respaldo absolutamente condicional por mucho que Duran i Lleida apele al sentido de estado en su argumentación. El mensaje no ha podido ser más claro: “me debes una de tamaño familiar y ya veré cuando me la cobro”. El momento ideal para rentabilizar su generosidad es el proceso de aprobación de las cuentas públicas de 2011 previsto para después del verano. Una actitud frente a la que el responsable del ejecutivo se encuentra en una situación de pierde-pierde. La falta de apoyo de los catalanistas obligaría a los mil y un cambalaches para conseguir la aprobación presupuestaria. La cesión ante sus reivindicaciones situaría a la formación nacionalista como verdadero defensor del interés regional en pleno periodo pre-electoral. La falta de ayudas específicas podría desairar más que nunca a un PSC que necesita de guiños de calado de cara a sus decepcionados votantes. Cómo se resolverá este conundrum, en el que caben múltiples combinaciones, está por ver. Pero es imposible que todos salgan contentos. Aún así los presupuestos no serán determinantes: no hay nada que no se pueda solucionar con un puñado de euros.

El desenlace del proceso electoral autonómico de noviembre puede ser el remate para que los 25 diputados del PSC en el Parlamento nacional tomen las de Villadiego y recuperen ese Grupo Parlamentario propio que ya existiera en las primeras legislaturas en España quebrando así el esquema unitario actual y abocando al presidente a convocar elecciones anticipadas. No hay que olvidar que es el federalismo quien preside las relaciones entre ambas formaciones, lo cual otorga una enorme autonomía al socialismo catalán, que cuenta con órganos de gobierno independientes y capacidad propia de decisión. Según comentan quienes han estado en fechas recientes con Zapatero, éste ha tomado la Reforma Laboral como punto de partida para un cambio radical de gestión cuyo desarrollo más extenso se producirá en el Debate sobre el Estado de la Nación. Toma de razón de que importa menos el coste social de las decisiones que sus repercusiones internacionales. El nuevo giro en la acción política de ZP perjudica claramente a su homónimo catalán. De producirse los acontecimientos según este guión, sería milagroso para Montilla y su equipo evitar una derrota sin precedentes en las elecciones regionales lo que podía llevar a un planteamiento maximalista de cara a la dirección madrileña. Luchemos por la propia supervivencia a año y medio vista. Son profesionales de la política, no lo olvidemos, y comen del poder. Qué no harán por mantener su estatus.

¿Descabellado? Bueno para eso está esta columna; para que ustedes lean, juzguen y den un veredicto de creíble o estrambótico a lo en ella expuesto. Les contaré un secreto: este artículo surge de la pregunta que hace poco me hizo el estratega de uno de los principales hedge funds de Londres de visita por Madrid. Un tanto desesperado me interpeló no sin cierto tono de súplica, ”¿qué puede acabar con Zapatero?” Toma ya. Está bien que te hagan pensar de vez en cuando. Y es mucho mejor poder compartir el fruto de tal reflexión con lectores tan avezados. Sólo una pista. Les puedo asegurar que internamente dentro del PSC se contempla como alternativa cierta. Seguro. Buena semana a todos.

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