El patrimonio de los políticos
Un informe de la Sindicatura de Cuentas sobre la gestión en el año 2007 de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), que depende del vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, desvela descontrol en la gestión de este organismo.
Aunque el ente fiscalizador cree que las cuentas anuales de la Agencia reflejan "razonablemente" su situación económica y financiera en 2007, destaca una retahíla de deficiencias.
El autor del informe, el síndico Jaume Amat, asegura que la comisión de dirección del organismo acostumbraba a celebrar reuniones periódicas a la hora de comer a las que solían asistir el director general de Cooperación, David Minoves; el director de la ACCD, Andreu Felip, y otros responsables.
En 23 casos de la muestra fiscalizada, personas que pidieron tiquet-restaurante también constan como asistentes a las comidas de la Comisión, por lo que la Sindicatura denuncia que se beneficiaron de una retribución en especie y otra en forma de tiquet por una misma comida.
Sin embargo, en las alegaciones al informe, la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo aclara que ese dinero ya ha sido devuelto, ya que esos gastos no se podían considerar gastos derivados del funcionamiento de un consejo.
En este sentido, el ente fiscalizador asegura que de los 12.000 euros correspondientes a comidas incluidas en las partidas de gastos protocolarios y gastos de viajes, más de 2.300 euros correspondieron a comidas de la comisión de dirección en 2007.
Según la Sindicatura, ese año, la ACCD disponía de 29 tarjetas bancarias guardadas en el cajón de un responsable, pero dos de ellas estaban a nombre de personas "en excedencia".
Asimismo, el ente encargado de fiscalizar las cuentas de los organismos dependientes de la Generalitat alerta también de que aunque el saldo medio disponible no supera los 11.000 euros, la Agencia debería contar con una caja fuerte, algo que ya se ha corregido, según la entidad.
El informe precisa que Carod-Rovira, como conseller del departamento de Vicepresidencia, presidía el organismo en 2007 y que la vicepresidencia recaía en David Minoves.
La Sindicatura advirtió asimismo un pago duplicado a la Seguridad Social por un importe de 51.185,28 euros y que "en dos convocatorias de subvención no hay coherencia entre las puntuaciones de las juntas de valoración y las resoluciones de concesión".
En concreto, el Síndico autor del informe, elegido a propuesta de CiU, apunta que en algunos casos se conceden subvenciones "con una puntuación baja", de acuerdo con los criterios de las bases reguladoras, y que luego se deniegan otras que tienen una puntuación "muy superior".
Asimismo, la Sindicatura aconseja implantar un control horario para los trabajadores de la Agencia, puesto que no fichan al entrar y salir de su lugar de trabajo.
El informe también revela que ese año se anticiparon 1.500 euros al director general de Cooperación al Desarrollo y que luego ese importe no se devolvió, y que tampoco hay documentación que lo justifique.
En cambio, los responsables de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, que se encarga de ejecutar la política de cooperación al desarrollo de la Generalitat, subrayan que el anticipo ha sido "debidamente retornado".
Asimismo, las cuentas de la entidad en 2007 revelan que se gastaron un total de 272.600 euros en la primera fiesta de la cooperación catalana y que se invirtieron 278.263,95 euros en asesoramiento externo.
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