¡Hemos ganado un premio!

Fuente: (GDT) Grupo de Delitos Telemáticos. Ministerio del Interior.

29-10-2010.
Son muy frecuentes las llamadas telefónicas o los SMS que nos anuncian que hemos ganado un premio o un paquete. Y para hacerlo efectivo debemos de llamar a un número de teléfono, a un 806, a un número de tarificación adicional.

Mucha gente nos escribe y nos comenta el intento de estafa pidiéndonos que actuemos.
El problema es que no siempre, o mejor dicho, casi nunca hay delito. Efectivamente hay premio o paquete. Lo más habitual es que nos den un paquete vacacional, de alojamiento en un hotel durante un fin de semana. Esos regalos promocionales que se hacen, en los que te regalan la estancia en el hotel, pero has de pagar el desayuno, o te obligan a realizar, con cargo, alguna de las comidas.

Pero… ¿cómo saben mi número? Probablemente no lo saben. Eligen un rango de números y mandan los SMS o, mediante una centralita digital, efectúan las llamadas, y a los que contestamos, nos sueltan una grabación de voz que nos anuncia el premio. Es lo que podríamos llamar “spam telefónico”.

Pero… si hay premio, ¿qué ganan? Es que el premio no se lo dan al primero que llama. En la primera llamada te informan del coste de ésta, tal como marca la normativa, y que para la entrega del premio hay que facilitar unos datos, en la misma llamada o mediante el envío de sucesivos mensajes a un número determinado. Y claro, esa llamada se alarga o los mensajes son muchos, con el consiguiente beneficio económico para el titular de la línea. Son muchas pequeñas ganancias que, sumadas, hacen un negocio rentable, pese a entregar un premio.
Y dura tanto la llamada o son tantos los mensajes, que la inmensa mayoría desistimos en el intento, con lo cual, encima se ahorran el premio.

¿Ilegal? ¿Delictivo? Difícil de determinar. ¿Un engaño al usuario? Seguro. Basado en nuestra ingenuidad y en nuestro desconocimiento del sistema de tarificación adicional. Es algo similar a lanzar un mensaje muy atractivo en el anuncio y esconder en la letra pequeña de los contratos, condiciones no deseadas por el cliente.

¡Nadie regala duros a cuatro pesetas! Desconfiemos de todos los regalos, de los premios, de lo gratis,… que nos dan por nada a cambio.
Seguimos en GDT. Entre todos haremos una red más segura.

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