Esto, que le transmito cotidianamente a mi hija Natalia de diez años, lo quiero compartir contigo y aunque no te conozco, me gustaría que si un día vuestras vidas se cruzan seáis, ciudadanos españoles libres.
Voy hacer un intento por comunicarme contigo y como es típico en mi caso, de una forma clara y
sin pelos en la lengua. Creo que nadie se dirige a vosotros excepto para oprimiros, recriminaros, prohibir y multaros, en cambio, para proponeros cosas positivas hace mucho tiempo que nadie mira en la misma dirección por donde divaga vuestra atención o vuestros intereses.
A parte de tus padres, nadie, absolutamente nadie, en este folklórico país llamado España se
preocupa de vuestro futuro excepto cuando llegan las elecciones y las ratas salen de su
madriguera para embaucaros con proyectos surrealistas y convenceros que debéis votarlos a
cambio de ofreceros humo. Un humo tan volátil que se desvanece tan pronto como las ratas introducen su culos gordos en los aposentos del congreso.
Es entonces cuando ponen en marcha toda la maquinaria para fabricar leyes enfocadas a recaudar y poder mantener un nivel de vida que tu jamás podrás llegar a disfrutar.
Las leyes que legitimizan a la administración para robarte no haría falta que te las contara pero
estando tu cuerpo invadido por un exceso hormonal, propio de la edad, debo de comentártelas ya
que eso perturba la clarividencia de la realidad ciudadana que vives día a día.
De esta forma tan sigilosa se hacen compañeros de tu desarrollo las multas que continuamente te
acechan desde el ayuntamiento, policía o guardia civil convirtiéndote en sospechoso a cada paso
que das por tu ciudad. Es por ello que te hacen pruebas de alcohol, llenan el país de radares, las
ciudades de grúas y cualquier sistema para pillarte in fraganti. Si esto te parece poco, arrinconan cada vez más tus libertades mas absolutas como fumar, el botellón o simplemente prohibiendo tirar petardos en unas fiestas. Todo con el respaldo aparente de querer cuidar tu salud.
Pero para eso ya están tus padres y el gobierno debía ocuparse sobre todo de la educación para
procurarte un futuro feliz en libertad. Te lo puedo decir mas claro aunque eso moleste a las ratas. A los políticos se la suda tu educación, ellos tienen claro que cuanto mas inculto sea la Masa Borreguera mas fácil será enrollarlas en verborrea dialéctica y a cambio de robarte todos los días con lápiz y papel te ofrecerán símbolos de libertad como enseñarte a hacerte pajas, facilitarte el aborto o ofrecerte la posibilidad de estudiar en alguna lengua que solo sirve para asegurar sus culos en el gobierno.
Y tu, con un par de cojones te dejaras seducir por esos gritos de libertad. Pero no, eso te puedo
asegurar desde la distancia de los años que nos separan, que eso no es libertad.
La educación, la cultura y la formación son el único camino para ser ciudadanos libres, el resto
son charlatanerías medievales al más puro estilo islamista.
Talibanes, radicales e impotentes cerebrales campan a sus anchas dentro del PP y del PSOE,
primero te exprimen económicamente, luego te dejan en pelota picada sin libertades,
posteriormente te anulan la dignidad y el siguiente paso es dejarte una España que no la va a
reconocer ni la madre que la parió.
A ti lo que te hará libre es un buen trabajo, ganar dinero con dignidad y el camino para
conseguirlo es una buena educación. Las lenguas autonómicas, la educación para la ciudadanía, la
educación sexual, etc. son productos de las pajas mentales que los políticos elaboran para
conseguir borregos que allanen el camino para sus objetivos.
Tu que estás en la flor de la vida debes saber que la cultura y una buena formación es la base para que en el futuro tengas capacidad de análisis critico y poder decidir lo mejor para tus hijos
evitando que tantos hijos de puta acechen a tu alrededor hipotecando tu vida.
Así que estate atento porque muy pronto cuando oigas los tambores de guerra a tu alrededor, no te quedes parado como un gilipollas y sal a reclamar tu libertad.
Juan Vte. Santacreu
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